Comunicado de prensa #10 del Equipo legal(EA) del G20, 5 de julio de 2017
El tren especial ZuG20 hacia las protestas en contra de la Cumbre del G20 parte el 5 de julio con cuatro horas de retraso de la estación Badischen Bahnhof en Basilea. De las 160 personas que se querían subir, a 32 se les impidió viajar a Hamburgo. A 24 personas se les impuso una prohibición de entrada o de salida del país y ocho personas perdieron el tren debido a los controles deliberadamente lentos de la policía suiza y alemana.
El tren especial tenía previsto salir el 5 de julio a las 14:27 de Basilea, vía Kornwestheim, cerca de Stuttgart, Heidelberg, Fránfort del Meno, Colonie y Dortmund hasta Hamburgo. En la Badischen Bahnhof en Basilea había una gran presencia policial que controló durante más de cinco horas a los/as viajeros/as. Debido a este acoso, la salida se retrasó cosiderablemente, de manera que el tren pudo partir finalmente a las 18:20.
Las prihibiciones de entrada y de salida del país son una clara climinalización de ideas. Las autorizades impusieron estas prohibiciones también a personas que no tenían antecedentes. En la resolución prefabricada dice: „Su estancia en Alemania supondría una amenaza real y grave para el interés general de la sociedad o para la salud pública.“ La abogada Angela Furmaniak dice sobre las prohibiciones: „El tratamiento acosador hacia los/as manifestantes en el tren pone otra vez de manifiesto el uso cuestionable que la policía hace de los principios del estado de derecho. El intento de impedir a toda costa las protestas en contra del G20 hace esperar que en los próximos días se violarán sistemáticamente los derechos de los/as ciudadanos/as y que Hamburgo se convertirá en una zona autoritaria.“
El acoso del ZuG20 encaja dentro de la estrategia de desgaste de la policía de Hamburgo de ahogar la protesta antes de que se produzca, si es necesario también de manera ilegal. En los últimos días han intentado por diferentes medios impedir la entrada de activistas en Hamburgo, tanto con medidas preventivas, como en Rostock, con prohibiciones de entrada en el país o con órdenes de comparecencia.